A juicio del parlamentario socialcristiano a la AN, Homero Ruiz, el anuncio hecho por el gobierno nacional de “crear e impulsar la Zona Económica Especial en la frontera, no es más que otra gran mentira, ya que desde el anuncio de su creación no se ha hecho absolutamente nada para concretarla”.
“La creación de estas Zonas Económicas Especiales de frontera no será más que una gran farsa, si desde los gobiernos nacional y regional no existe la voluntad política para asumir la implementación de una serie de políticas que de verdad generen un impacto real en la sociedad, como la optimización de los servicios públicos, la seguridad personal, la educación, la salud, la nutrición, el saneamiento ambiental y la vialidad, deben ser abordados de manera integral, para que así puedan generarse las condiciones idóneas y lograr el impulso tanto económico como social que requiere la frontera”, argumentó.
— El Estado debe intervenir de manera inmediata, si de verdad queremos acabar con el flagelo del contrabando y la inseguridad personal. En primer lugar, debemos comprender que el contrabando se ha convertido en un medio de vida para muchas familias que no han conseguido otra forma de producir y así satisfacer las necesidades básicas— argumentó el parlamentario.
“En la frontera el desempleo es campante, un importante número de empresas productivas se han visto obligadas a cerrar sus puertas como consecuencia de la poca competitividad de sus productos en el mercado nacional e internacional y, a su vez, la pérdida del poder adquisitivo de los ciudadanos ante los altos niveles inflacionarios y el estancamiento del salario”, reforzó.
— El tema de la inseguridad debe ser atendido con fortaleza, ya que los habitantes de la frontera son víctimas constantes de la inseguridad, dada la constante presencia de los grupos irregulares colombianos en la zona, llámense guerrilla, paramilitares o mercenarios, todos estos grupos terroristas que actúan al margen de la ley extorsionan y persiguen a los productores y comerciantes, lo cual se complica aún más, si tomamos en cuenta la poca capacidad de respuesta de nuestros cuerpos de seguridad que, por demás está decir, no cuentan con los medios necesarios para combatir en igualdad de condiciones contra estos grupos— aseguró.
“Las zonas fronterizas venezolanas carecen de unos servicios públicos de calidad, la asistencia médica se encuentra en ruinas, sus equipos son obsoletos y deficientes y además no se cuenta con la debida dotación de insumos y medicamentos que permitan atender las demandas de la población, aunado a esto, tanto los servicios de energía eléctrica como el agua potable son deficientes”, refirió Ruiz.
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