"Supera los controles oficiales el contrabando de combustible"

Augusto Medina

A juicio del diputado por el Táchira en la Asamblea Nacional, el socialcristiano Homero Ruiz, "las consecuencias de la ineptitud del Gobierno nacional, respecto al manejo del contrabando de combustible en la frontera colombo-venezolana, ha significado para los tachirenses un calvario que tiene ya más de cuatro años".

Destacó que desde el 2005, en territorio tachirense se han implementado no menos de cinco y muy diversos planes para controlar el paso ilegal de gasolina hacia Colombia, y ninguno ha surtido efectos positivos.

---Esos mecanismos sólo han servido para empeorar la situación de los habitantes del Estado al momento de surtir de combustible sus vehículos-, afirmó.

"Recordemos aquella nefasta resolución emanada por el gobierno de Ronald Blanco, mediante la cual se limitaba la venta de combustible a tres mil bolívares (hoy tres bsf) a particulares, también el supuesto Sistema Automatizado de Control implementado en abril de 2008, que obligaba a los usuarios a censarse. Asimismo, se inauguró con 'bombos y platillos' en la sede del Comando Regional Número Uno (Core 1) una 'sala de monitoreo' para seguir cada movimiento que realizan las gandolas, desde su salida en los llenaderos de Bajo Grande y de El Vigía, hasta su destino en cada una de las estaciones de servicio del Táchira; ninguno logró cambios significativos", recordó Ruiz.

---En agosto de 2009, el ministro Rafael Ramírez anunció la implementación de 120 fiscalizadores, que estarían instalados en cada una de las estaciones de servicio, para supervisar el expendio de gasolina y constatar los niveles de combustible en los tanques de las bombas, en las horas de apertura y cierre. Ahora se les ocurrió la genial idea de implementar el código de barras (chip), como si eso fuese a significar la solución a la problemática del contrabando hacia la frontera-, destacó Ruiz.

Para el parlamentario, todos y cada uno de esos planes para minimizar y erradicar el contrabando, "han fracasado estrepitosamente y ninguno ha generado beneficios, ni para el Estado, ni para la gente. El calvario que padecen los ciudadanos es cada vez mayor, y vale la pena recalcar que los garantes de la soberanía y defensa de nuestras fronteras son los miembros de la Fuerza Armada Nacional, y en sus manos está acabar con este flagelo, o seguir permitiendo que unos pocos se sigan haciendo mil millonarios a costillas del sufrimiento del pueblo".