lunes, 22 de octubre de 2007

"Sólo informamos en la calle los peligros de la reforma"

Respuesta de Copei al oficialismo:

"Sólo informamos en la calle los peligros de la reforma"

Homero Ruiz, secretario regional de organización del partido Copei.

(Nancy Porras)

---El partido Copei está en la calle para informar a la ciudadanía sobre los peligros que corre la población, de aprobarse la reforma inconstitucional en el próximo mes de diciembre.De acuerdo con lo expresado por Homero Ruiz, secretario de organización del partido Copei, sólo la formación golpista de los diputados del oficialismo les produce la convicción de ver a todo el mundo como tal. "El ocio produce pensamientos malévolos y es el ocio quien les ha producido esas respuestas, de desestabilización, cuando ven a la gran mayoría del pueblo opuesta a ese capricho del presidente Hugo Chávez", expresó.

El oficialismo pretende -agregó- distraer acusando a la democracia cristiana del Táchira de hacer lo que ellos siempre hicieron en el pasado, es decir, conspirar para derrocar los gobiernos democráticos.---Copei está en las calles de San Cristóbal y del Táchira, informando y concientizando a toda la colectividad sobre los peligros que corre Venezuela en caso tal de que se cristalice la actual pretensión del Presidente de la República, como lo es la “reforma inconstitucional”.

---Nuestra organización política se ha caracterizado a lo largo de sus 61 años de vida pública -explicó- por defender los valores de la libertad y la democracia, siempre amparando su actuación en la Constitución y las leyes de la República, y a la guía que genera la doctrina social de la Iglesia. “A los asustados diputados del oficialismo, les indico que ni el partido Copei del Táchira, ni la Alcaldía del Municipio San Cristóbal, tienen en mente sabotear la reforma, ya que la misma ha sido saboteada por la misma Asamblea Nacional, que en un claro y desmedido abuso de poder se ha encargado de engrosar la propuesta original, que en sí ya no era otra cosa que un adefesio jurídico, con otros veinticinco artículos, con los que se pretende borrar de un plumazo los derechos civiles y democráticos consagrados en la Constitución de 1999”.